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En el mundo de la seguridad de las puertas de garaje, es esencial comprender qué elementos son necesarios para garantizar la protección tanto de las personas como de los bienes. Un componente crucial en esta área es la fotocélula de seguridad, un sensor que detecta obstáculos en el recorrido de la puerta, evitando accidentes y daños.
Normativas de Seguridad Aplicables
La normativa UNE EN 13241:2004+A2:2017, específicamente en su apartado 4.3.2, junto con la UNE EN 12453:2001, en el apartado 5.5.1, y la UNE EN 61496-1, establecen que es obligatorio que las puertas automáticas de garaje dispongan de un sistema de protección, como la fotocélula de seguridad, para prevenir cualquier tipo de accidente o daño. Esta normativa establece que la instalación de fotocélulas debe realizarse a una altura adecuada para asegurar la máxima protección de personas y bienes.
Además, la normativa UNE EN 12453:2018, en el apartado 5.2.1.8, detalla que las fotocélulas son un requisito imprescindible para puertas automáticas programadas para cerrar automáticamente después de un tiempo determinado (modo de cierre temporizado). Esto se debe a que, sin un sistema de detección de obstáculos, existe el riesgo de que la puerta se cierre cuando hay personas, animales, o bienes en su recorrido.
Excepciones a la Obligación de Instalar Fotocélulas
Sin embargo, hay excepciones a esta obligación. En el caso de puertas de garaje motorizadas destinadas al uso doméstico exclusivo de una sola familia, no es necesario instalar una fotocélula de seguridad si la puerta no está programada en modo automático (es decir, sin un cierre temporizado). En estos casos, se asume que el usuario tiene control total sobre el movimiento de la puerta y que se tomarán las precauciones necesarias para evitar accidentes.
Evaluación de Riesgos y Seguridad
A pesar de la excepción mencionada, es fundamental realizar una evaluación de riesgos para cada instalación de puerta de garaje. Esta evaluación debe considerar todos los posibles riesgos asociados con el uso de la puerta y asegurarse de que se han tomado las medidas adecuadas para mitigar esos riesgos. Aunque la normativa permite ciertas excepciones, la instalación de fotocélulas de seguridad siempre es recomendable para proporcionar una capa adicional de protección y tranquilidad al usuario.
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Conclusión
En resumen, la instalación de fotocélulas de seguridad en puertas de garaje es obligatoria en la mayoría de los casos, especialmente para puertas automáticas con cierre temporizado. Sin embargo, en puertas de garaje motorizadas para uso exclusivo de una familia, y que no operan en modo automático, la fotocélula no es un requisito obligatorio. No obstante, siempre es aconsejable considerar su instalación para garantizar el más alto nivel de seguridad y protección.
En Puertas Graells, estamos comprometidos con la seguridad de nuestros clientes y cumplimos rigurosamente con todas las normativas vigentes. Si tienes dudas sobre la normativa aplicable a tu puerta de garaje o necesitas asesoramiento para mejorar la seguridad de tu instalación, no dudes en contactarnos. Además, recuerda que en nuestra página web puedes comprar las fotocélulas de seguridad que necesitas para asegurar tu puerta de garaje. Estamos aquí para ayudarte a garantizar que tu puerta de garaje sea segura y cumpla con todas las normativas aplicables.
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