¿Es Obligatorio Instalar Luces de Señalización de Peligros en la Puerta del Garaje?

La seguridad en el funcionamiento de las puertas de garaje es un aspecto crucial que no debe pasarse por alto. Una de las medidas de seguridad más importantes y obligatorias es la instalación de luces de señalización de peligros. Según las normativas UNE-EN 12453 punto 5.1.3. punto c y UNE EN 12605 punto 5.4.14, se requiere que las puertas de garaje cuenten con luces intermitentes, con o sin preaviso.

¿Por Qué Son Importantes las Luces de Señalización?

Estas luces de señalización cumplen una función vital: indicar que la puerta de garaje está en movimiento o a punto de estarlo, lo que ayuda a prevenir posibles accidentes por impacto. Al alertar a las personas sobre el estado de la puerta, se reducen significativamente los riesgos de accidentes y se protege tanto a peatones como a vehículos.

Normativa y Requisitos de Seguridad

La norma UNE EN 12605 es clara al respecto de las señales de aviso: “Se comprobará que si los riesgos mecánicos no pueden ser eliminados por el diseño básico de la puerta o eliminados por el uso de protecciones apropiadas, los emplazamientos peligrosos o los riesgos residuales están identificados por señales de aviso adecuadas”. Esto significa que cuando el diseño de la puerta no puede eliminar todos los riesgos, las señales de advertencia, como las luces intermitentes, son esenciales para identificar y advertir sobre los peligros residuales.

Color y Funcionalidad de las Luces Intermitentes

El color de la luz intermitente en una puerta de garaje debe ser amarillo o naranja. Este color se utiliza universalmente como un indicador de precaución, alertando a las personas sobre un posible riesgo y la necesidad de actuar con cuidado. La visibilidad y la claridad de estas señales son cruciales para asegurar que cualquier persona cercana a la puerta esté consciente de su movimiento.

Cumplimiento Normativo

Es fundamental que tanto los fabricantes como los instaladores de puertas de garaje estén al tanto de estas normativas y se aseguren de que todos los productos y servicios cumplen con los requisitos legales. Esto no solo garantiza la seguridad de los usuarios, sino que también protege a las empresas de posibles sanciones y responsabilidades legales.